Según CIPD (Chartered Institute of Personnel and Development), una asociación de profesionales de la gestión de recursos humanos en Londres, el 63% de las ausencias por enfermedad a largo plazo son causadas por estrés y enfermedades mentales en las empresas.
El estrés puede ser percibido de distintas maneras y en diferentes niveles. Sin embargo, es fundamental aprender a gestionarlo e identificar las señales de alarma para buscar ayuda en caso de ser necesario.
Cápsula 1: Habla… habla… habla…
No te guardes lo que te preocupa o te molesta. Busca alguien en quien confíes para contarle lo que te pasa y en caso de que sea necesario, busca la forma de entablar una conversación con tu jefe, tus compañeros y compañeras. ¡Tienes todo el derecho de expresar lo que sientes!
Cápsula 2: Haz suficientes pausas
Con pausas no solo nos referimos a estirar y mover tu cuerpo, hacer pausas es recargar tu cuerpo y tu alma de lo que te hace feliz. Planear tiempo para cuidar de ti, por ejemplo, compartiendo con tus amigos, leyendo, bailando o aprendiendo algo simplemente porque te interesa.
Cápsula 3: Reconoce tu tiempo como un tesoro
Aprende técnicas para priorizar tus actividades, delegar y aumentar tu productividad. Por ejemplo: utiliza la matriz de Eisenhower o la técnica Pomodoro.
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