Cuando llega un niño a nuestra vida aprendemos a amar de una forma nueva.
Buscamos hacer que todo funcione para darle una vida segura y feliz, y encontrar herramientas que nos ayuden durante este proceso.
La ciencia nos dice que formar un vínculo de apego seguro con los más pequeños es necesario y favorable para su desarrollo, para fortalecer su autoestima, su seguridad y brindarles herramientas para enfrentar los retos de su día a día.
El cariño, el contacto, los abrazos, la escucha, el tiempo de calidad son tan necesarios como el alimento ¡Enseñémosle al niño o a la niña que no está solo, que siempre estaremos ahí para acompañarlo y protegerlo!
Existen diferentes maneras de demostrarle a los niños que estamos a su lado y que pueden confiar en nosotros, por ejemplo:
- Dedica tiempo de calidad a tus niños durante las rutinas diarias, por ejemplo durante la comida, el baño o la preparación para ir al colegio.
- Utiliza los ambientes naturales para enseñar nuevas palabras, para conversar con ellos, para decirles cuánto los quieres.
- ¡Sé creativo! Tu puedes hacer de las actividades más simples una aventura divertida.
- Utiliza material reciclado para construir, para hacer regalos, para aprender de la naturaleza.
¡Las posibilidades son ilimitadas!