Soñar hace parte de la naturaleza humana. Para todas las personas es saludable y positivo establecer metas y objetivos, soñar con un futuro, proyectarse y esforzarse cada día por tener nuevos logros.
Es muy importante entender que todos tenemos procesos distintos y que con ayuda de nuestra familia, maestros y amigos, poco a poco podemos alcanzar cada una de las metas que nos propongamos.
Todas las personas alcanzamos objetivos diariamente, por ejemplo, cuando aprendemos una nueva palabra, a ser más flexibles a los cambios, o a relacionarnos con un nuevo amigo. Una de las claves para alcanzar metas es dividirlas en varios pasos, de esta manera podremos conseguir pequeños logros en camino de cumplir un gran objetivo.
Para proyectar el futuro de un niño, hay que tener en cuenta sus necesidades de autonomía, la situación actual de su familia y también, lo que sabe hacer bien y disfruta. Seguramente encontraremos alguna actividad que lo haga feliz y pueda potenciar en su futuro.
Disfruta el proceso y atesora los pequeños regalos de cada día, crecer es un proceso constante que requiere de mucha paciencia y amor.
Cree en los sueños de los niños, motívalos a alcanzar pequeñas metas y acompaña su proceso, de esta manera ellos aprenderán a creer en sí mismos, y en la posibilidad de ser felices y fuertes cada día.