Nuestro mundo es diverso. La flora, la fauna, los colores, los sabores y los seres humanos… nosotros también somos diversos.
Tenemos diversidad de razas, de culturas, de lenguas, de capacidades y de formas de percibir el mundo a través de nuestros sentidos y de procesar esa información. Los seres humanos necesitamos un mundo que se adapte a nosotros, que nos permita a todos tener las mismas oportunidades, y ser libres, autónomos y felices.
Existe una metodología conocida como el Diseño Universal que no es más que diseñar pensando en la diversidad de usuarios, visitantes, estudiantes o personas que van a acceder a un producto o servicio.
Se trata de pensar y diseñar las experiencias y los productos para que todas las personas tengamos la oportunidad de utilizarlas y acceder a ellas sin barreras.
[blockquote text=»No se refiere a hacer adaptaciones, rediseños ni reconstrucciones sino, desde el inicio tener en cuenta nuestra diversidad humana y nuestras necesidades y construir espacios, productos y servicios para todos.
De esta manera, obtenemos resultados simples, intuitivos, flexibles, de tamaño adecuado y con tolerancia al error. Por ejemplo, espacios amplios que permitan el paso de sillas de ruedas y carritos para bebés; señalización visual y auditiva, ascensores, rampas, áreas de descanso, mostradores bajos, entre otros.
¡El Diseño Universal nos facilita a todos experimentar y disfrutar el mundo a nuestro alrededor!