Comunicarse es una actividad cotidiana que nos permite transmitir ideas a otras personas, expresar cómo nos sentimos e interactuar con los demás.
Como personas únicas, todos tenemos distintas formas de comunicarnos, y es importante potenciarlas día a día para mejorar nuestra inclusión en el entorno que nos rodea.
Para comunicarnos efectivamente con alguien, de manera verbal o no verbal, es importante saber que cada palabra, gesto, sonido o movimiento que realizamos están comunicando constantemente información, por ejemplo, siendo manifestaciones de alguna necesidad o de un interés específico.
Así mismo, todas las personas experimentamos emociones como respuesta a distintos estímulos: podemos sentir alegría, tristeza, enfado, miedo o asco, y es importante para todos, aprender a reconocerlas, aceptarlas y expresarlas como parte de nuestra cotidianidad.
Reconocer nuestras emociones y las emociones de los demás es de gran importancia para comprender mejor el mundo que nos rodea, favorecer la inclusión y tener una vida más tranquila y feliz.
Fortalecer los procesos de comunicación con los niños contribuye a crear un clima de confianza y seguridad, favoreciendo su sano desarrollo y la formación de vínculos positivos.
Escuchar y estar atentos a las distintas formas de comunicación y apoyarlos en el proceso de potenciarlas permite que los niños se sientan comprendidos, mejoren su autoestima y se reduzcan las crisis.
¿Utilizas gestos o expresiones particulares para comunicarte?
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